sábado, 30 de abril de 2016

Primero de Mayo: antes y ahora

La historia sitúa el origen del Primero de Mayo en hechos que terminaron en actos de sangre, cuando en los Estados Unidos fueron ejecutados varios sindicalistas que participaban en una huelga de reclamo porque la jornada laboral fuera de ocho horas. Ellos pasaron a la posteridad como los Mártires de Chicago y fueron la razón para que desde entonces el mundo se uniera ese día.

Ya transcurrieron 126 años y aún las calles de miles de ciudades en el orbe son testigos de un proletariado demandante y exigente de respeto por elementales cuestiones como el derecho al trabajo, el cese de la discriminación de género y la explotación infantil, la abolición de la esclavitud moderna, el pago de salarios honrados, la estabilidad de sus puestos y la garantía de una jubilación.

En Cuba el Triunfo de la Revolución marcó un antes y un después en la celebración de esta efemérides.

Según diferentes fuentes aquí comenzó a conmemorarse desde el propio año 1890 y hasta enero de 1959 los trabajadores hicieron de la fecha una ocasión para exponer sus demandas de contenido social, político y económico. Casi siempre recibiendo como respuesta más represión.

Eso sí, la recurrencia de tanta exigencia favoreció la unidad y cada Primero de Mayo sirvió para mostrar la fuerza creciente de los obreros y campesinos en la misma medida que estos conseguían organizarse.

Con la llegada de Fidel Castro a La Habana y el consiguiente triunfo del proletariado cubano los desfiles dieron un giro de 180 grados y se convirtieron en coloridas jornadas de reafirmación; en una fiesta gigante de la clase obrera.

Así, cada mes de mayo se inicia con un desbordante jolgorio popular, en el que participan, además, niños y niñas luciendo un sinfín de iniciativas. Las principales calles de cada ciudad devienen mar de pueblo, algo bien diferente a lo que ocurría antaño y a lo que todavía sucede en la mayoría de los países.

Luego la fiesta llega hasta los hogares de muchas familias, que aprovechan el momento para reunirse y festejar con el criollismo cubano. Algo realmente único.


Son particularidades de los nacidos en este archipiélago. Es el resultado de una lucha que se libró para siempre hace 58 años. Es una expresión genuina de unidad y compromiso.